Si estás considerando cambiar tu piscina de agua dulce a salada, en Piscinas Gonzaina te ayudamos a entender el proceso. Descubre los pasos necesarios, sus ventajas y desventajas, y cómo mantenerla en perfecto estado.
Pasos para Convertir tu Piscina de Agua Dulce a Agua Salada
- Adquiere un clorador salino de calidad
En Piscinas Gonzaina, ofrecemos cloradores salinos adaptados a cualquier tipo de piscina. Este equipo es fundamental, ya que convierte la sal en cloro de manera automática. - Limpia tu piscina antes del cambio
Asegúrate de eliminar cualquier residuo químico o suciedad del agua y las paredes. Esto garantiza un inicio limpio para el nuevo sistema. - Calcula y añade sal a la piscina
Utiliza sal específica para piscinas. Lo habitual es añadir entre 3 y 5 kg por metro cúbico de agua. Distribuye la sal uniformemente y permite que se disuelva por completo. - Instala el clorador salino
Conecta el clorador al sistema de filtración existente. Si necesitas ayuda, Piscinas Gonzaina cuenta con expertos en instalación que garantizan un funcionamiento óptimo. - Activa el sistema y realiza pruebas iniciales
Enciende el clorador y comprueba que los niveles de salinidad y cloro están dentro de los parámetros recomendados.
Ventajas de las Piscinas de Agua Salada
- Mayor comodidad: El sistema genera cloro automáticamente, reduciendo el trabajo manual.
- Menos irritación: El agua salada es más suave para la piel y los ojos, ideal para familias con niños.
- Más ecológico: Al usar menos productos químicos, contribuyes al cuidado del medio ambiente.
Desventajas de las Piscinas de Agua Salada
- Costo inicial elevado: La inversión en un clorador salino puede ser significativa.
- Posibles daños por corrosión: La sal puede deteriorar materiales como metales o componentes no tratados.
- Monitoreo constante: Aunque es más automatizada, requiere ajustes regulares en los niveles de sal y pH.
Mantenimiento de Piscinas de Agua Salada
- Control de la salinidad
Verifica semanalmente los niveles de sal, que deben estar entre 3,000 y 4,000 ppm. - Limpieza del clorador
Elimina depósitos de calcio regularmente para evitar obstrucciones y asegurar un rendimiento óptimo. - Equilibrio químico del agua
Mide el pH, la alcalinidad y la dureza del agua para prevenir problemas como incrustaciones o agua turbia. - Añade sal cuando sea necesario
El lavado de filtros o las lluvias pueden diluir la sal; reponerla a tiempo es clave para mantener el sistema.
Por qué Elegir Piscinas Gonzaina para cambiar tu piscina de agua dulce a salada?
En Piscinas Gonzaina, somos expertos en instalaciones y mantenimiento de piscinas de agua salada. Ofrecemos productos de alta calidad y un servicio personalizado para garantizar que tu piscina sea funcional, segura y sostenible.
¿Listo para transformar tu piscina? Contacta con nosotros y disfruta de las ventajas de una piscina de agua salada con el respaldo de profesionales.